Ya volvimos de Madrid, con la seguridad de un viaje productivo, con el jaleo de la peregrinación en los oídos y el silencio de la nostalgia en el corazón. Ya volvimos y volvimos a la vida real, la de cada día, la que está llena de rutina, y que intentamos llenar de cosas nuevas y diferentes, consiguiéndolo rara vez.
Veo como bajo y bajo, o subo y subo, cada día en la bolsa de interinos de magisterio, un trabajo bien hecho, sé que eso fue lo que hice, pero también hay algún día que me llevo algún que otro susto,porque la bolsa avanza para atrás... cosas de la crisis. Crisis de las cosas.
Hicimos un paso, qué cosas, todos nos esperábamos otra cosa, y yo no me esperaba sentir lo que sentí, no era teatro, era real...
Ahora estoy en casa, con la agenda apretada como los niños de clase media de hoy, y con tiempo para nada. Busco la forma de salir de aquí con el pie derecho, a veces parece que se acerca, otras que no ocurrirá nunca. Busco irme para encontrar mi paz exterior, y evitar que esta casa me vuelva a sacar de quicio... y me lleve a repetir los errores de antaño. Que Dios me ayude a conseguirlo pronto, si es su voluntad, o a aceptar lo que hay, si no lo es.
He vuelto, por si no os dabais cuenta...
Besitos varios, Blankita
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