lunes, 18 de julio de 2011

Y aprendí...

Empecé sabiendo que podía pasar, y queriendo demostrar que si algo hay que le guste a un docente es aprender cada día, y no dejar de hacerlo nunca.

Empecé a estudiar pronto... y aprendí que sólo anticipándote serías capaz de llegar a la salida de carrera preparada para un largo viaje...

Me marché a un lugar tranquilo... y aprendí que la concentración era fundamental para conseguir un buen trabajo y unos buenos resultados...

Entregué horas y horas al estudio... y aprendí que sólo así sería capaz de acostumbrarme, y de dar a la oposición la importancia que se merece, se merecía y tiene...

Volví a casa... y aprendí que los problemas necesitan ser mirados desde varias distancias, distintas perspectivas, y, sobretodo, bajo la luz del Amor de Dios, que es la única luz que ilumina todo...

Dije que no a muchas ideas, viajes, salidas, bailes, excursiones, fiestas, a muchas canciones... y aprendí que hay tiempo para todo, si se tiene tiempo, y, si no, hay que saber negarse y seleccionar lo prioritario...

Estudié, estudié y estudié, y empecé a trabajar de nuevo con mis niños... y aprendí que sin ellos no podía sostener mi vocación, que ellos son mi inspiración y que el trabajo es otra manera de preparar la oposición...

Lo intenté, lo comprobé, me arriesgué, me dejé guiar, me dejé corregir, y lleve a mi terreno aquellos buenos consejos... y aprendí que realmente "nosotros es más inteligente que yo" y aprendí que en equipo las carreras son más livianas, y mucho más divertidas...

Fuí responsable, tuve miedo, tuve fuerza y tuve valor... y me dí cuenta que siempre puedes exigirte más, y hacer que esa exigencia te haga darlo todo...

Esperé... sabía que podía ir bien, o muy bien, y sabía, y aún lo sé, que pasaría lo que tuviera que pasar, sabía que nada de esto lo había hecho sola, ni era obra de mi esfuerzo... y aprendí que los planes de Dios son los únicos que se pueden cumplir con una sonrisa... porque nadie te cuida como Él...

Y aprobé, y sentí la miel en los labios, y mi nota fue la mejor del tribunal, y sentí orgullo, y me vi con la plaza... y aprendí que hasta que no se sabe la verdad, no se tiene plaza ninguna...

Y fui a comprobar mis fallos, y supe que lo que quería era aprender de ellos... y aprendí que siempre que se aprende algo, al compartirlo, se siente una mucho más realizada que al aprenderlo para sí misma... y le conté al tribunal que los contratiempos solo son eso... contratiempos. Y que donde el que está solo ve un problema, el que tiene a Dios en su vida y la confía a Él, siempre ve oportunidades... y aprendí que Dios te bendice a veces con una plaza... a veces con no necesitarla para ser feliz.

Mi Año, porque así lo he demostrado, y porque no sería más feliz con la plaza, ya lo soy sin ella, y orgullosa de mis resultados, con la ayuda de muchos

4 comentarios:

  1. "No te entristezcas por el camino por el cual te lleva el Señor, Dios del amor. Él seleccionó el mejor de los caminos, si no, todo sería diferente."

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  2. amén hermana... y qué camino hace contigo?? que no te veo el pelo y te echo de menos¡¡¡ ademas me estoy guardando para salir contigo la primera¡¡¡ asi que vengaaaa q tengo ganas de juergaaasa

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  3. blankita!! pero sabes ya algo o no? q nervios!

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  4. Mi camino aún está oculto jajaja. De momento el largo camino del trabajo de Fin de Máster y pasando caloooooo!!! jaja Muak Muak!!

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