¡¡ESTUDIOSA DE LOS MONTES!!

¡Qué orgullosa estoy de mí misma! La convivencia fue genial y me llenó de energía (y me liberó de algún que otro amago de remordimiento jijiji) y he empezado la semana con muchíiisimas ganas... Llegué al pueblo el viernes a las cinco más o menos, le preparé una sorpresita organizadora al buen hombre que me acompaña en este viaje pausado pero ameno, limpié un poco el hogar que compartimos, y me puse manos a la obra en mi sillón de la boutique esquinera de mi barrio (qué de cosas buenas tiran los ricos...) y miré a mi ventana sabiendo que vería anochecer de nuevo sobre la Cepsa. Y así fue, uno y otro día paso horas y horas delante de esa ventana, forjándome un futuro como docente... qué ganas...

El resto de los días han sido más de lo mismo, muchas horas de estudio, reorganización de conceptos (que ahora que soy casi licenciada en opositar los textos comodín no se parecen en nada a los apuntes de la academia), mucho resumir leyes, reales decretos, decretos y órdenes, mucho decir: ¡¡anda mira!! ¡¡si me sé los tres niveles de concreción curricular enteros de la a la z pasando por lo estatal y lo comunitario como si fuera el Padrenuestro!! ¡¡voy a por el cuarto!! y ahí me he visto hoy, repasando y resumiendo la Orden de 25 de julio de 2008 de atención a la diversidad y dándome cuenta de que también esa me la sé de memoria jajaja

¿¿Se me nota mucho?? Estoy en ese momento en el que disfrutas realmente con lo que haces. Hoy al salir del cuartel me he cruzado con una de las chicas de allí y me ha dicho: "No se te ve el pelo" y he pensado: "Eso es que lo estoy haciendo bien". Y la verdad es que la compañía ayuda muchísimo, estoy contenta de tenerle al lado, apoyándome y haciendo que cada día parezca distinto delante de esa misma ventana, y de ese mismo monte.

La estudiosa de los montes se alegra de haberse tirado a la piscina, si este es mi año, que lo es, no será solo por obra de mi esfuerzo... gracias equipo.