PRIMER DESCANSO

Ha llegado el momento de recargar las pilas, así que mañana si Dios quiere (y la madre de mi lindo se pone buena) nos iremos a la playa hasta el jueves... ojalá.

He estado trabajando mucho estos días, aún con mi bajona, aún con tiempo de que él aguante mi primera caida y me levante (no sin ayuda de otros, ¿verdad Capi, verdad podóloga, verdad Viki Beckam? ). Es importante trabajar en equipo, y en las oposiciones no es menos verdad: parece que es un trabajo individual, y realmente el mayor peso de todo lo llevamos cada uno en nuestro esfuerzo, en nuestras horas de estudio y en el interés real que le pongamos a cada minuto que invertimos en esto, pero no es lo único, no sé que habría sido de mí el jueves sin esa cena (¡qué corta se me hizo!), sin ese paseo a saltos debajo de la llovizna, qué habría sido de mí sin ese mensaje de ánimo (ahora camino con menos miedo, sabiendo que saludar por el camino no es lo mismo que llevar de compañero al miedo), qué sería de mí ahora mismo si a una AMIGA no se le hubiera ocurrido traducirle  a mi novio qué significaba mi mal humor, mi irascibilidad, qué sería de mí si no fuera tan importante para él como para aguantarlo sin esperar nada a cambio, sin esperar que me disculpe, sin intentar discutirlo, sino dejando como dejó que me descargara contra él, y que después me desahogara con él.

Tengo mucho que agradecer, y aunque ahora me marcho porque realmente necesito no pensar durante un par de días en todo esto, porque tengo que reponer fuerzas para tirar del carro, sé que sentir que todo esto no lo hago sola y que por lo tanto el esfuerzo es compartido, y la alegría o la pena de lo que suceda como consecuencia también lo será, me ayudará a verlo de otro color cuando vuelva (aunque probablemente no sea la última vez que os necesite :p).

Caminar de noche por el campo es igual de peligroso de cualquier manera, pero nos sentimos mucho más seguros si llevamos la mano de quien nos acompaña agarrada con fuerza, y sentimos que esa persona lo hace del mismo modo.

Mi año, porque tengo quien me levanta cuando me caigo, y quien me empuja cuando no me quedan apenas fuerzas...

GRACIAS